Historia del vino (pt. I)

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Para arrancar la actividad del blog, comenzamos con una introducción histórica en varias entradas sobre el origen del vino y su producción y evolución a través de las distintas etapas en la historia de la península Ibérica. Descubriremos cómo su consumo y producción están enraizados en la cultura y la historia de nuestro país.

El vino es el licor con contenido alcohólico que se extrae del zumo de uva exprimida tras un proceso de fermentación. El origen de la vid es prácticamente imposible de determinar con exactitud. La teoría principal es que proviene de la zona de Asia central, aunque hay quien asegura que podría tener origen en el continente europeo, donde hay constancia de su existencia desde la época terciaria.  No hay ninguna duda, sin embargo, de que la práctica totalidad de las civilizaciones antiguas conocían su existencia.


Los orígenes

El cultivo de la vid se sitúa entre los 30 y 50 grados de latitud en ambos hemisferios, una zona de propiedades climatológicas y geológicas óptimas para el cultivo de viñedos. Esta zona se conoce como la franja de vino. Dentro, se sitúan países como Francia, Italia, Alemania, España, Estados Unidos y México en la franja norte y Chile, Uruguay, Argentina, Sudáfrica y Australia en la franja sur.

La historia de la humanidad está unida al vino desde sus comienzos. Se cree que el descubrimiento del vino pueda ser debido a una coincidencia, al dejarse uvas recogidas al final del verano en un recipiente, produciéndose la fermentación en invierno.

«La historia de la humanidad está unida al vino desde sus comienzos.»

En yacimientos arqueológicos se han podido encontrar semillas de vid con más de doce mil años de antigüedad, y en Irán se han llegado a encontrar vasijas con restos de vino de hace más de cinco mil años. El vino es entonces uno de los documentos arqueológicos más antiguos en referencia a la historia de la humanidad.

En la cultura egipcia se atribuye a Osiris la enseñanza a los hombres de los métodos para producir vino, siendo esta figura Dionisios en la cultura griega. En la mayoría de las civilizaciones antiguas el vino ocupar un lugar importante en los ritos y celebraciones religiosas.

En la cultura hebrea fue Noé la primera persona que cultivó la vid y produjo vino. En la antigüedad, el mar mediterráneo fue el escenario de muchas variedades vinícolas: los vinos de Cos, Lesbos, Tesalia, Frigia, Quío, Tracia y Chipre, el prámnico de Grecia, el másico, el faleno, el cécubo, o el mamertino de Roma fueron muy apreciados en su época. Por lo general, a estos vinos se les añadían esencias aromáticas de frutas y también miel para su mejor conservación.

Una vez descubierto por el hombre, el vino pasa a ser una parte más de la dieta habitual, aunque también se incorpora a los métodos de curación para enfermedades, y principalmente a la vida social de las civilizaciones a orillas del mediterráneo. También en la antigua China fueron maestros en la fermentación del mosto de uva, y los egipcios etiquetaban minuciosamente las botellas donde lo almacenaban.

El vino penetró en la península ibérica a través de griegos y sobretodo de los fenicios. Hoy en día existen vinos similares a los producidos en la antigüedad: el retsina, elaborado en Ática, al que se le añade durante la fermentación una resina del pino Alepo, o el vermut, parecido a los vinos romanos, al que se le añaden hierbas aromáticas.


Los fenicios y el vino

Los fenicios y los griegos exportan a sus colonias el cultivo de sus tres alimentos principales, pronto aceptados por los pueblos indígenas. Los romanos acabarán por reunir bajo una unidad cultural, y alrededor del Mediterráneo, el pan, el aceite y el vino, productos esenciales de éstos y otros posteriores pueblos implicados en la enorme acción de cultivo de las tierras a orillas del mediterráneo.

Los fenicios (1200 a.C – 146 a.C), fueron una cultura principalmente dedicada al comercio de productos con Occidente y Oriente. Exploraron el Mediterráneo y llegaron hasta las Islas Británicas a través del Atlántico. Bajaron hacia el sur, hasta el actual Senegal, bordeando las costas africanas y establecieron cientos de colonias. Comerciaron mercancías con los egipcios, los griegos, los asirios, los babilonios, africanos y tribus que luego serían parte de España, donde fundaron importantes enclaves como Málaga o Ibiza.

Los fenicios comerciaban con telas, metales e inciensos, y en sus barcos principalmente transportaban ánforas con vino. En cada ciudad que colonizaban o instalaban sus factorías cultivaban en los alrededores vides. Es por esto que en la actualidad regiones como Penedés, en España, y Marsella, en Francia, deban su origen vinícola a los fenicios.

Casi todas las culturas de la tierra en aquellos tiempos le deben el desarrollo en la fabricación y consumo del vino a estos habitantes de las costas en los Montes del Líbano sobre el Mar Mediterráneo, que con su comercio diseminaron los viñedos por todo el espacio mediterráneo.


Historia del vino 2

Los griegos y el vino

Con la colonización griega mil años antes del comienzo de nuestra era, el vino alcanza por primera vez Italia y Francia. Los griegos denominaron a Italia “país de los vinos” por la gran cantidad de sus vides nativas. Es muy posible que África del Norte, Andalucía, Provenza, Sicilia y la península itálica tuviesen también sus primeros viñedos en la época de colonización griega. Los vinos griegos fueron alabados y documentados por muchos de sus poetas, aunque probablemente su calidad real fuese algo dudosa.

El vino perfecto de aquel entonces nos sabría como un rosado dulce de la actualidad, con aromas a moscatel y resina, y posteriormente diluido antes de ser consumido. Hipócrates escribió que «el vino es cosa admirablemente apropiada para el hombre, tanto en el estado de salud como en el de enfermedad, si se le administra oportunamente y con justa medida, según la constitución individual».

3 Comments

  1. El blog es muy interesante. Hace unos meses estuve estudiando un poco la relación entre el Cariñena y Cerdeña, porque en la isla hay bastante producción de Carignano y quería saber si tuviese algo que ver con la península. En efecto el nombre de este tipo de uva en dialecto es Axina de Ispagna, debido a la dominación española.

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